¿Cómo preparar churros con chocolate?

Los churros con chocolate son un clásico de la repostería española y una delicia que se disfruta en muchas partes del mundo. Este plato combina la textura crujiente y dorada de los churros con la riqueza y cremosidad del chocolate caliente. 

 

Antes de sumergirnos en la receta, es interesante conocer un poco sobre la historia de los churros. Se dice que los churros tienen sus raíces en la cocina de los pastores españoles, quienes los preparaban en el campo porque eran fáciles de cocinar en una fogata. Con el tiempo, esta sencilla receta se popularizó y se convirtió en un elemento básico de la repostería española.

 

Los churros se expandieron por toda América Latina y otros países, cada región añadiendo su propio toque. Por ejemplo, en México, los churros a menudo se rellenan con dulce de leche o cajeta. Sin embargo, la combinación clásica de churros con chocolate sigue siendo la favorita en muchas partes del mundo.

 

Ingredientes

 

Para preparar churros con chocolate, necesitarás los siguientes ingredientes:

 

Para los Churros:
1 taza de agua (240 ml)
2 1/2 cucharadas de azúcar (30 g)
1/2 cucharadita de sal (2.5 g)
2 cucharadas de aceite vegetal (30 ml)
1 taza de harina de trigo (120 g)
Aceite para freír (cantidad suficiente para sumergir los churros)
Azúcar y canela para espolvorear

Para el Chocolate Caliente:
200 g de chocolate negro (70% cacao)
2 tazas de leche (500 ml)
2 cucharadas de azúcar (25 g)
1 cucharada de maicena (opcional, para espesar)

Preparación de los Churros

 

Preparar la Masa:

En una cacerola, mezcla el agua, el azúcar, la sal y el aceite vegetal. Calienta la mezcla a fuego medio hasta que comience a hervir.

Una vez que la mezcla esté hirviendo, retírala del fuego y añade la harina de golpe. Revuelve vigorosamente con una cuchara de madera hasta que la masa forme una bola y se despegue de los lados de la cacerola.

Reposar la Masa:

Deja reposar la masa durante unos minutos para que se enfríe un poco antes de manipularla.

Preparar la Manga Pastelera:

Llena una manga pastelera con boquilla en forma de estrella con la masa de churros. Si no tienes una manga pastelera, puedes usar una bolsa de plástico con una esquina cortada.

Freír los Churros:

Calienta el aceite en una sartén profunda o en una freidora a 180°C (350°F).
Exprime la masa en el aceite caliente, formando tiras de aproximadamente 10-15 cm de largo. Puedes freír varias a la vez, pero asegúrate de no llenar demasiado la sartén.
Fríe los churros hasta que estén dorados y crujientes, alrededor de 2-3 minutos por cada lado.
Retira los churros con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Espolvorear con Azúcar y Canela:

Mezcla azúcar y canela en un plato y rueda los churros en esta mezcla mientras aún están calientes.
Preparación del Chocolate Caliente

Derretir el Chocolate:

Corta el chocolate en trozos pequeños y colócalos en un recipiente resistente al calor.

Calentar la Leche:

En una cacerola, calienta la leche a fuego medio hasta que esté caliente pero no hirviendo.

Mezclar el Chocolate y la Leche:

Vierte la leche caliente sobre el chocolate y deja reposar durante unos minutos para que el chocolate se derrita.
Remueve la mezcla hasta que esté completamente suave y homogénea. Si deseas un chocolate más espeso, puedes añadir una cucharada de maicena disuelta en un poco de leche fría y calentar la mezcla a fuego bajo, removiendo constantemente hasta que espese.

Añadir Azúcar:

Añade el azúcar al chocolate caliente y mezcla bien hasta que se disuelva.

Servir y Disfrutar
Sirve los churros recién hechos con una taza de chocolate caliente. Para disfrutar al máximo, sumerge los churros en el chocolate antes de cada bocado. ¡El contraste de la textura crujiente de los churros con la suavidad del chocolate es simplemente irresistible!

 

Consejos y Variaciones

Temperatura del Aceite: Es crucial que el aceite esté a la temperatura adecuada para freír. Si está demasiado caliente, los churros se quemarán por fuera y quedarán crudos por dentro. Si está demasiado frío, absorberán mucho aceite y quedarán grasientos.
Boquilla de la Manga Pastelera: Una boquilla en forma de estrella es ideal para conseguir la textura clásica de los churros, pero si no tienes una, cualquier boquilla de tamaño grande funcionará.
Rellenos: Si quieres un toque especial, puedes rellenar los churros con dulce de leche, crema pastelera o chocolate antes de freírlos.
Variedades de Chocolate: Puedes experimentar con diferentes tipos de chocolate para el chocolate caliente, como chocolate con leche o chocolate blanco. Ajusta la cantidad de azúcar según el tipo de chocolate que utilices.
Churros al Horno: Si prefieres una versión más saludable, puedes hornear los churros en lugar de freírlos. Colócalos en una bandeja de horno y hornéalos a 200°C (400°F) durante unos 20 minutos, o hasta que estén dorados.

 

Comer churros con chocolate es más que simplemente disfrutar de un dulce; es una experiencia completa. En España, es común disfrutar de esta delicia en churrerías, donde se sirven recién hechos y se acompañan con una taza de espeso chocolate caliente. Esta tradición se ha extendido por todo el mundo, y no es raro encontrar puestos de churros en ferias y eventos especiales.

 

Además de ser un excelente desayuno o merienda, los churros con chocolate son perfectos para cualquier ocasión especial. Son ideales para compartir con amigos y familiares, y pueden ser el postre perfecto para una reunión.